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Postura ideal al comer: cómo la trona influye en la masticación y digestión del bebé

Al introducir a nuestros hijos en la alimentación complementaria, una de las primeras decisiones que tomamos como padres es elegir la trona ideal.

¿Recuerdas la primera vez que viste a tu bebé probar un trocito de plátano?
Esa mezcla de curiosidad, desconfianza y alegría... y ese desastre glorioso que quedó después por toda la trona, la cara y hasta el pelo. Iniciar la alimentación complementaria es un momento mágico (y pegajoso), pero detrás de cada cucharada y cada mordisco, hay mucho más que comida: hay aprendizaje, desarrollo, y sí, también postura.

Hoy en Disbaby, queremos hablarte de algo que suele pasar desapercibido, pero que lo cambia todo: cómo se sienta tu bebé mientras come. Porque no solo se trata de tener una trona bonita (que también), sino de entender que esa silla en la que pasa tantas comidas es una herramienta poderosa para su masticación, su digestión, su desarrollo motor… y hasta su lenguaje.

Vamos a contártelo de forma clara, útil y sin complicaciones. Porque cuando entiendes el porqué, eliges y haces las cosas con más confianza. Y de eso se trata: de acompañarte en este viaje.

¿Sentarse bien importa tanto? Más de lo que crees

Puede parecer exagerado, pero cómo se sienta tu peque mientras come puede marcar una gran diferencia. Te lo ponemos fácil con un ejemplo: ¿has intentado comer tumbado en el sofá? Seguro que sí. ¿Cómodo? No. ¿Fácil de tragar? Menos. ¿Gases? Probablemente.

Pues lo mismo le pasa a tu bebé. Si no está bien sentado:

  • Se fatiga antes.

  • Mastica peor.

  • Traga con más dificultad.

  • Puede tener más gases o incluso atragantarse.

La postura ideal: la famosa regla del 90°-90°-90°

No, no es una fórmula matemática, es más simple:

  • 90° en las caderas → espalda recta.

  • 90° en las rodillas → piernas dobladas.

  • 90° en los tobillos → pies apoyados.

Esto significa que tu bebé debería estar:
✅ Erguido (nada de reclinar el respaldo)
✅ Con las rodillas a la altura de la cadera
✅ Con los pies apoyados en una superficie firme (¡el reposapiés es clave!)
✅ Con la cabeza alineada, sin ir hacia atrás ni hacia los lados

¿Y por qué esto es tan importante? Aquí viene la parte interesante.

Masticar, tragar, digerir… todo empieza en cómo se sienta

1. Buena postura = mejor masticación

Imagina tratar de masticar sin tener el cuerpo estable. Cuando el tronco está flojo o los pies cuelgan, los músculos de la cara y la mandíbula tienen que trabajar el doble.

Una posición estable permite:

  • Movimientos coordinados de mandíbula, lengua y labios.

  • Que el bebé se concentre en aprender texturas y sabores, sin estar luchando contra la gravedad.

  • Que disfrute más la comida, porque comer no debería ser un esfuerzo físico.

2. La postura influye en cómo traga

La deglución no es algo automático: es un acto neuromotor complejo. Y si la cabeza está inclinada hacia atrás o no hay buen apoyo, se complica. ¿El resultado? Más probabilidades de que el alimento se vaya "por el camino equivocado", aumentando el riesgo de atragantamiento.

Una postura alineada hace que:

  • La garganta esté despejada.

  • La lengua funcione mejor.

  • El trago sea más seguro y fluido.

3. Mejor postura, mejor digestión

Comer en mala posición puede generar:

  • Reflujo

  • Hinchazón

  • Cólicos o gases

  • Estreñimiento

¿Por qué? Porque una mala postura comprime el abdomen, interrumpe el movimiento intestinal y hace que el estómago tenga que trabajar el doble.

En cambio, si el bebé está cómodo y erguido:

  • Mastica mejor → saliva más → se inicia mejor la digestión.

  • Traga bien → sin esfuerzo.

  • Está relajado → el cuerpo se concentra en lo importante: digerir y crecer.


La trona: ese trono del desarrollo (si se usa bien)

Sabemos que hay tronas de todos los tipos: evolutivas, plegables, con ruedas, sin bandeja, de madera, de diseño escandinavo… Pero más allá de lo estético, lo que de verdad importa es que:

  • Sostenga al bebé sin que se hunda.

  • Tenga respaldo recto.

  • Cuente con reposapiés ajustable (sí, es tan importante como el cinturón).

  • Permita que el bebé se acerque a la mesa o que la bandeja esté a la altura justa (ni muy arriba, ni muy abajo).

¿Y el reposapiés? ¿De verdad hace falta?

Sí. Mil veces sí.
Piensa en ti: ¿comerías a gusto con las piernas colgando todo el tiempo? El reposapiés ayuda a:

  • Estabilizar la pelvis.

  • Evitar que el bebé se desplace o resbale.

  • Dar seguridad y confianza para mover brazos y explorar la comida.



Errores comunes que vemos (y cómo evitarlos)

? Sentar al bebé antes de tiempo
Si tu bebé aún no se sienta solito (aunque sea por unos segundos), aún no está listo para comer. Nada de sostenerlo con cojines o ponerlo reclinado en la trona.

? Dejar que coma recostado
Aunque muchas tronas tienen respaldo reclinable, esa función es para dormir, no para comer.

? Trona sin reposapiés o mal ajustada
Si los pies cuelgan, el bebé se cansa y pierde el interés. Si la bandeja está a la altura del cuello, no va a poder mover los brazos con libertad.


¿Y qué pasa a largo plazo? Mucho más de lo que imaginas

Una buena postura no solo ayuda a comer mejor hoy. También impacta en el futuro:

  • Favorece el desarrollo de habilidades orales → que también influyen en el habla.

  • Promueve la autonomía y el placer por comer.

  • Reduce el riesgo de rechazo a texturas, atragantamientos o fobias alimentarias.

  • Sienta las bases para una buena relación con la comida.

Porque lo importante no es solo qué comen, sino cómo, dónde y con quién.


Checklist rápida: ¿está bien sentado tu bebé?

Haz esta mini-revisión antes de cada comida:

☐ ¿Está sentado con la espalda recta?
☐ ¿Tiene los pies apoyados?
☐ ¿La cabeza está alineada, no echada hacia atrás?
☐ ¿Puede mover libremente los brazos?
☐ ¿La bandeja está a la altura del pecho o un poco más abajo?

✔ Si has dicho “sí” a todo: ¡perfecto!
✖ Si algo falla, ajusta lo que puedas. Tu bebé (y su tripita) lo agradecerán.


Y entonces, ¿qué trona elijo?

En Disbaby seleccionamos con mimo las tronas que ofrecemos. ¿Por qué? Porque no vendemos muebles: vendemos momentos, desarrollo, bienestar.

Te recomendamos optar por tronas:

  • Evolutivas (que acompañen el crecimiento)

  • Con buenos apoyos (respaldo recto, reposapiés, bandeja ajustable)

  • Seguras (cinturones de 5 puntos, base estable)

  • Que te faciliten la vida (fáciles de limpiar, plegables si necesitas espacio)

Si no sabes cuál elegir, pregúntanos. Nos encanta ayudarte a encontrar la opción perfecta para tu familia.


En resumen: comer bien empieza por sentarse bien

Puede parecer un detalle sin importancia, pero créenos: la postura lo cambia todo. Desde cómo mastica tu bebé hasta cómo se siente durante la comida. Y una trona bien elegida puede ser una aliada silenciosa en este camino.

Así que la próxima vez que prepares esa papilla o pongas esos trocitos de aguacate en el plato, mira un momento a tu bebé. Fíjate en cómo está sentado. Ayúdalo a estar cómodo, firme, seguro.

Porque cuando está bien sentado… todo fluye mejor. Y lo más bonito: tú también lo disfrutas más.

En Disbaby, estamos aquí para asesorarte en cada etapa del crecimiento de tu bebé. Si tienes dudas sobre qué trona elegir, visítanos en tienda o consulta nuestro catálogo online: encontrarás opciones ergonómicas, evolutivas y adaptadas a tu familia.

¡Porque cada comida puede ser una experiencia positiva, empezando por cómo se sienta tu bebé!

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